Las Orgonitas son auténticos "generadores" de energía positiva, conocida como Prana, Chi, Reiki, Energía Universal, etc. Está basado en un proceso que implica la transmutación de la energía, reorganizándola al estado natural, sano; es decir que funcionan como ordenadores o estabilizadores energéticos. Las Orgonitas "Absorben, limpian y equilibran" las energías, tanto del medioambiente como de las personas.
Los metales atraen el orgón del ambiente (ya sea positivo o negativo), la resina lo mantiene, y ahí dentro pasa por el cristal, lo que hace que el orgón negativo se transforme en positivo (porque la energía se ordena).
La energía ordenada nos es positiva, saludable, nos alimenta y nos sana. Un cristal es, por definición, una forma ordenada (que algo se cristalice es que se ordene), y por eso la energía caótica armoniza al pasar a través de él, según su patrón energético, y con una frecuencia perfectamente definida. No olvidemos que el cuarzo posee un efecto resonante, que nos devuelve y rememora la frecuencia de alineación terrestre-cósmica, como si dispusiéramos de un afinador de nuestro campo energético.
Por estas razones las Orgonitas pueden ser considerados como “generadores orgánicos” u “ordenadores de energía" o como "transmutadores” de energías negativas en positivas.
La Orgonitas es una herramienta muy poderosa para revertir la contaminación en la atmósfera, suelo y especialmente en el agua. La orgonita también tiene un efecto sobre el comportamiento de personas, aparentemente inhibiendo conductas parásitas y abusivas. Los generadores de orgón, son absolutamente seguros y "amables" al operador.
Cómo funciona:
El orgón positivo es energía ordenada, mientras que el orgón negativo es energía caótica, distorsionada.
La energía natural del ambiente es positiva, ordenada, sin embargo si ésta es excitada (a través de microondas por ejemplo), se vuelve caótica y se desordena, (negativa). Las personas también influencian en orgón ambiental mediante sus estados de ánimo y emociones. Las ciudades generan mucho orgón negativo, al contrario de la jungla, ríos y mares libres de contaminación, montañas, en las nubes, etc.
De esta manera, cuando hablamos de "energías positivas" estamos hablando de "energía ordenada", y cuando hablamos de "energías negativas" estamos hablando de "energía caótica".
Los metales atraen el orgón del ambiente (ya sea positivo o negativo), la resina lo mantiene, y ahí dentro pasa por el cristal, lo que hace que el orgón negativo se transforme en positivo (porque la energía se ordena).
La energía ordenada nos es positiva, saludable, nos alimenta y nos sana. Un cristal es, por definición, una forma ordenada (que algo se cristalice es que se ordene), y por eso la energía caótica armoniza al pasar a través de él, según su patrón energético, y con una frecuencia perfectamente definida. No olvidemos que el cuarzo posee un efecto resonante, que nos devuelve y rememora la frecuencia de alineación terrestre-cósmica, como si dispusiéramos de un afinador de nuestro campo energético.
